El Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana establece una hoja de ruta hasta 2032

El documento define tres fases temporales para integrar este nuevo tipo de transporte en el sistema urbano y metropolitano con normativa prevista antes de 2028

La Comisión de Movilidad Aérea Urbana, creada en septiembre de 2023, integra cerca de 80 miembros de tres niveles administrativos

Seis grupos especializados han trabajado en normativa, seguridad, operaciones, infraestructura, medio ambiente y ciudadanía

La primera fase (2026-2028) prioriza la creación de estructuras de gobernanza y proyectos piloto controlados

La fase intermedia (2029-2031) consolidará el marco de gestión y el despliegue de U-space para operaciones con drones

A partir de 2032 se incorporarán operaciones complejas con eVTOL tripulados y corredores aéreos

El documento se enmarca en la Estrategia Madrid 360 para la transformación de la movilidad urbana

El consistorio avanza en la regulación de la movilidad aérea urbana, una solución llamada a transformar el transporte en las ciudades. El I Foro de Movilidad Aérea Urbana, celebrado en el Palacio de Cibeles, ha servido como marco para la presentación del Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana, un documento que se convierte en la primera piedra de la estructura normativa para desarrollar este tipo de transporte, además de una referencia para responsables públicos, agentes privados y ciudadanía.

Una comisión multidisciplinar como base

La ciudad dio el primer paso en septiembre de 2023 con la creación de la Comisión de Movilidad Aérea Urbana. Este organismo integra cerca de 80 miembros con representantes de los tres niveles de la Administración (consistorio, ejecutivo autonómico y Gobierno de España), entes públicos, universidades, centros tecnológicos, empresas y profesionales del sector aeroespacial.

La comisión ha desarrollado sus trabajos a través de seis grupos especializados en normativa, seguridad, operaciones, infraestructura, medio ambiente y ciudadanía, y operadores económicos. Todo el debate generado en la comisión y los grupos de trabajo se materializa en el Libro Blanco presentado en el foro.

Aplicaciones y beneficios del nuevo modelo

El desarrollo de la movilidad aérea urbana permitirá aplicaciones como el traslado de medicamentos entre centros de salud, la gestión de emergencias y la distribución logística de mercancías. El objetivo se alinea con las políticas de movilidad municipales: conseguir un transporte más eficiente, más sostenible y con la innovación como sello de identidad.

El ecosistema institucional, las infraestructuras logísticas, aeroportuarias y de conexión, junto con el potente sector aeroespacial que incentiva la colaboración público-privada, sitúan a la capital en condiciones de liderar el desarrollo de esta modalidad de transporte que facilitará avances notables en materia de sostenibilidad y liberación de espacio público.

Hoja de ruta dividida en tres fases

El Libro Blanco define una hoja de ruta estructurada en tres fases temporales para el desarrollo de la movilidad aérea urbana, desde su situación actual hasta un escenario en el que estos desplazamientos sean una realidad integrada en el sistema urbano y metropolitano. No se trata de un calendario cerrado, sino de un marco de trabajo que establece hitos, prioridades y condiciones necesarias para el desarrollo ordenado de este tipo de movilidad.

Fase 1: Corto plazo (2026-2028)

Esta primera etapa da prioridad a la creación de estructuras de gobernanza sólidas, al desarrollo normativo municipal y a la coordinación con el marco autonómico, nacional y europeo. También se pondrán en marcha proyectos piloto y entornos de experimentación controlados. Esta fase inicial permitirá sentar las bases regulatorias, operativas y tecnológicas necesarias para un desarrollo seguro y eficiente, con participación ciudadana e integración interinstitucional aseguradas.

Durante este periodo se actualizarán los procedimientos municipales de ocupación del espacio público por parte de drones, incorporando criterios de riesgo en tierra y condiciones ambientales y urbanísticas. Se consolidará la Unidad de Apoyo Aéreo de la Policía Municipal y se crearán equipos especializados en vigilancia, inspección y gestión de movilidad aérea en la ciudad.

Asimismo, se elaborará un inventario de actividades económicas asociadas al desarrollo de este sector y se lanzarán campañas de información ciudadana que impulsen la aceptación social de este nuevo modelo de movilidad. La normativa específica estará aprobada antes de que finalice 2028.

Fase 2: Medio plazo (2029-2031)

Esta etapa consolidará el marco de gestión, la cooperación institucional y la expansión tecnológica, como el despliegue de U-space, el conjunto de sistemas y procedimientos que garantizarán el acceso seguro, eficiente y asequible al espacio aéreo de operaciones de drones o aeronaves autónomas.

Se regulará el impacto ambiental y urbanístico de la movilidad aérea urbana y se impulsará la estandarización de criterios de seguridad. Se lanzará una plataforma digital de tramitación única y se crearán oficinas de atención y acompañamiento a empresas y operadores del sector.

Esta fase está orientada a generar un ecosistema industrial y tecnológico maduro que posicione a la ciudad como referente europeo en la gestión de la tercera dimensión urbana. Tras la identificación de ubicaciones idóneas realizada en la fase previa, se desarrollarán infraestructuras tecnológicas de apoyo en ámbitos como meteorología o comunicaciones y la participación en los primeros prototipos y pilotos de vertipuertos (espacios de despegue y aterrizaje), dronepads o sistemas drone-in-a-box.

Fase 3: Largo plazo (a partir de 2032)

A partir de 2032, la ciudad contará con las herramientas que garanticen la expansión y maduración del sistema, incorporando operaciones más complejas, la integración plena de eVTOL tripulados (aeronaves de despegue y aterrizaje vertical eléctrico), el desarrollo de corredores aéreos y la ampliación de infraestructuras estratégicas.

Se prevé una actualización normativa basada en la evaluación, la experiencia y los datos obtenidos a partir de las experiencias piloto, así como el fortalecimiento de indicadores de sostenibilidad y aceptación ciudadana. En esta fase, la ciudad habrá avanzado hacia la integración total de la movilidad aérea urbana como parte estructural de su red de movilidad, conectada con otras ciudades inteligentes y garantizando beneficios económicos, ambientales y sociales a largo plazo.

Integración en la estrategia Madrid 360

La redacción y publicación del Libro Blanco se enmarca en uno de los pilares básicos de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, aprobada en 2019: la transformación de la movilidad en la ciudad.

En estos seis años, Madrid 360 ha situado a la capital como referente europeo en este terreno, con 476 millones de viajeros en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes durante el último año, alcanzando el 55% de viajes sostenibles de los casi 14 millones de desplazamientos que se producen cada día en la ciudad. Todo ello ha tenido un impacto directo en la calidad de vida al lograr cumplir con la directiva europea de calidad del aire durante los tres últimos años.

Esta apuesta también impulsa operaciones de transformación urbana como la que se ejecuta actualmente en la A-5, con su soterramiento y la construcción del futuro Paseo Verde del Suroeste. La movilidad aérea urbana se suma así al conjunto de iniciativas que buscan consolidar un modelo de ciudad más sostenible, eficiente e innovador.

Liderazgo europeo en un sector emergente

El documento presentado convierte a la capital en la primera gran ciudad europea en establecer un marco regulatorio específico para la movilidad aérea urbana. Este liderazgo responde a la combinación de factores como un ecosistema institucional fuerte, infraestructuras logísticas y aeroportuarias de primer nivel, y un sector aeroespacial dinámico que favorece la colaboración público-privada.

La apuesta por regular este sector emergente antes de que se desarrolle de forma desordenada demuestra una visión estratégica que busca maximizar los beneficios de esta tecnología mientras se minimizan sus posibles impactos negativos. El horizonte marcado es convertir el espacio aéreo urbano en una nueva dimensión de movilidad integrada, segura y sostenible que complemente y mejore el sistema de transporte existente.