07 diciembre 2021

Un nuevo pulmón para la ciudad: el parque de la Gavia

La instalación cuenta con diferentes zonas temáticas singulares para el disfrute de los visitantes

Con una inversión de 17 millones de euros se ha rehabilitado y modernizado esta instalación de 40 hectáreas, conjugando las necesidades vecinales con criterios de sostenibilidad y vínculo con la naturaleza

Se han plantado 2.630 árboles nuevos, seis hectáreas de arbustos y casi una hectárea de césped con el objetivo de fomentar la biodiversidad

Colinas desde las que ver una panorámica de la ciudad en 360 grados; toboganes de vértigo para los más pequeños y todas las edades; un arroyo donde escuchar el sonido de la naturaleza; diversión; largos paseos; deporte; tranquilidad y distintas zonas para puntos de encuentro, … El Ayuntamiento de Madrid, en su esfuerzo por la recuperación de las zonas verdes de la ciudad y apostando por el reequilibrio social y territorial de la capital que establece la Estrategia Madrid 360, ha finalizado las obras de rehabilitación y modernización del nuevo pulmón del sureste de la ciudad: el parque de la Gavia, en Villa de Vallecas.

El pasado día 29 de noviembre el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, inauguró este nuevo espacio que abarca 40 hectáreas, del que ya pueden disfrutar los vecinos por . Se ha realizado una inversión superior a los 17 millones de euros, la actuación se ha desarrollado en los dos últimos años.

Se han plantado 2.630 árboles nuevos, seis hectáreas de arbustos y 0,75 hectáreas de césped con criterios de sostenibilidad ecológica urbana, promoviendo el uso público de las zonas verdes y la integración paisajística de las especies vegetales arbóreas y arbustivas. Toda la reforma se ha desarrollado con garantías de accesibilidad universal.

El paisaje de esta gran zona verde se caracteriza por una serie de lomas encadenadas y un valle donde se ha recreado el arroyo de La Gavia. Su diseño inicial es obra del reconocido arquitecto japonés, premio Priztker 2013, Toyo Ito. Por su marcado carácter oriental, en las suaves colinas destacan bosquetes de árboles de varias especies, entre los que predominan álamos blancos, membrilleros, encinas o chopos negros y una ría central jalonada por macizos de arbustos como rosales silvestres, mimbreras, groselleros y orgazas.

No hay que perderse las vistas desde la cima de las lomas, estos miradores nos ofrecen diferentes perspectivas de la población de Vallecas y de los campos e infraestructuras del extrarradio de Madrid. El Ayuntamiento ha aprovechado la existencia de estas colinas para establecer en cada una de ellas distintos usos que armonizan el conjunto del parque, permitiendo la visión del paisaje desde diferentes ángulos y alturas. Se puede diferenciar una zona más urbana al este, próxima a la avenida de Mayorazgo, y una zona más forestal o agrícola al oeste.

La entrada al parque se realiza desde tres puntos a través de la avenida del Mayorazgo, en el borde sur tiene acceso de vehículos para facilitar las labores de conservación del estanque de tormentas y dos entradas peatonales.

         

Agua y sentidos

El agua adquiere un especial protagonismo en la nueva estructura del parque, uno de los espacios destacados dentro de este nuevo entorno es su ría central, que divide el espacio en dos. Todo el ámbito está surcado por una red de caminos de tierra, incluyendo el camino Magdalena o cañada del Santísimo, un antiguo camino rural. El arroyo está compuesto por láminas de agua con géiseres que desembocan en un lago. Alrededor hay un paseo con árboles de ribera y dos puentes peatonales.

Se han diseñado tres áreas temáticas en la zona urbana en las que también aparece el agua como referente del parque:

 La plaza del Agua

Se alza como una atalaya en la zona más alta de la zona más urbana. Este es la única zona con pavimento duro del parque y cuenta con criterios de drenaje urbano sostenible. Se accede desde todo su perímetro a través de un conjunto de escalones o gradas ajardinadas que sirven tanto de zona estancial como de paseo, pudiendo caminar perimetralmente a través de sus cuatro niveles de acceso.

En esta colina, el agua es el punto de atención. Desde ella, los visitantes pueden tener una visión global del parque, además de ser un magnífico punto de reunión para diversas actividades.

  • El Árbol del Agua

En su zona acuática, presenta aspecto de lago y unas formas geométricas que, por su diseño, evidencian seis plazas principales bordeando todo el árbol: tres de ellas son eminentemente paisajísticas, recreando en cada plaza un aspecto similar al de jardín japonés, sobrio y elegante, y las otras tres plazas tienen varios espacios para distintos usos: mesas de picnic, zonas de ejercicios para personas mayores y diversos equipamientos.

  • El Bosque de los Sentidos

Sus caminos están enmarcados por amebas ajardinadas que llevan a distintas áreas de juego: un área de integración, pensada para estimular los sentidos, fomentar el ejercicio físico, la creatividad y la fantasía, además de facilitar el desarrollo del equilibrio, la motricidad y la coordinación, favoreciendo la inclusividad plena de todos los niños sin importar sus capacidades físicas o intelectuales para que todos jueguen y se relacionen en un mismo entorno.

Cuenta con una zona de aventura con toboganes, tirolinas y juego multiaventura con forma de bambú gigante. Incorpora también un área de los sentidos, espacio dedicado a juegos infantiles para agudizar, como indica su denominación, los sentidos mediante instrumentos musicales, juegos de tacto, sensoriales, etc.

Colinas con nombre propio

El parque cuenta con cuatro colinas con nombre propio: la colina sobre ruedas, que es la zona destinada a distintas prácticas deportivas asociadas a ruedas (bicicletas, skate); la colina del viento, espacio libre dedicado a los apasionados del vuelo con cometas; la colina del reciclaje, donde los neumáticos que rodeaban el entorno han tomado forma de mobiliario para aprender a valorar y cuidar lo que nos rodea y pertenece a todos. Esta colina pretende aportar un valor único por las connotaciones educativas y los valores ambientales asociados al reciclaje, que son inexistentes en otros espacios lúdicos de la ciudad. La última colina, la del merendero, cuenta con plantaciones de sombra, mesas de picnic y acabado de suelo en terrizo y crea un espacio estancial agradable en el que disfrutar de un día al aire libre.

Deporte para todos

La Gavia tiene una zona de escalada adosada a la colina del reciclaje. En ella se ha erigido un rocódromo con pared vertical con distintas alturas para la práctica de la escalada enfocada a las distintas edades de los usuarios. También se ha habilitado una zona de parkour junto a la zona de escalada. Los amantes de esta disciplina física podrán desarrollar sus habilidades, que disfruta de un creciente seguimiento entre los jóvenes. Además, se ha diseñado una zona deportiva dirigida a varias prácticas y diversas edades aprovechando el espacio sobre la cubierta del estanque de tormentas, que cuenta con zona de entrenamiento y pistas multideporte.

Espacios especiales

Si lo que te gusta es ver las estrellas la Gavia cuenta con un mirador estelar que consta de diferentes elementos de mobiliario urbano acordes a su uso como zona de encuentro, descanso y observatorio de estrellas.

Nuestras mascotas también pueden disfrutar del parque ya que cuenta con nuevas instalaciones para el entrenamiento canino, se trata de un espacio ubicado sobre el estanque de tormentas que promueve la convivencia de los distintos usuarios del parque, permitiendo la permanencia de los perros sueltos en las áreas verdes públicas sin que supongan molestias para el resto de los usuarios.

Valores que suman dentro de Madrid 360

El incremento de las plantaciones llevadas a cabo, tanto arbóreas como arbustivas, incide en la calidad del aire, en la reducción de la contaminación y en la salud de los ciudadanos, atrapando las emisiones de carbono, evitando escorrentías y produciendo toneladas de oxígeno, lo que aporta un valor más dentro de la Estrategia de Movilidad Sostenible Madrid 360.

Como puesta por la sostenibilidad ambiental urbana se ha establecido una red de drenaje que recoge, canaliza y evacua todas las aguas pluviales de forma que se evita la escorrentía, consiguiendo así el doble efecto de, por un lado, mantener en buenas condiciones el firme de los viales y terrizos de la zona verde y, por otro lado, evitar los encharcamientos que en determinadas épocas del año impiden a los usuarios circular cómodamente.

También la instalación de alumbrado público cumple con la finalidad de alcanzar unas adecuadas condiciones de fiabilidad, seguridad, economía y estética. Se han proyectado dos redes independientes, una para las luminarias de alumbrado de la zona verde y otra para los proyectores de alumbrado de pistas deportivas y rocódromo. Se han elegido luminarias con led de alta eficiencia energética y óptica de alto rendimiento.

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